El sector es, como decíamos, injusto. Y lo es porque castiga al productor. Es lo que opina la Unión de Uniones de Agricultores y Ganadores, que usa el ejemplo de la leche.
La industria ha pagado a los ganaderos unos 2.000 millones de euros durante 2015. Tras importar otros 600 millones para acabar de abastecer el mercado, resulta que acaba cobrándole al consumidor 9.000 millones. Un chollo. Entre tanto, los beneficios de las empresas que compran la leche no dejan de crecer, claro, pero las explotaciones agrarias de vacuno de leche cierran.
En 2015, hubo casi 1.000 arruinadas, y otras tanto están al borde del cierre. Debido a la difícil situación económica que impera en el campo los campesinos buscan alternativas para poder enfrentar esta crisis y una de ellas es la adquisición del bagazo de cerveza.
Actualmente, los nutrientes de la cebada y algunos complementos naturales utilizados para la elaboración de la cerveza, despertaron el interés de los productores del campo, pues es un alimento de excelente calidad.