ENSILADOS
Disponemos de Maquinaria para cortado, picado en nuestra explotación para su ensilaje (churro) con conservante para obtener una óptimo almacenaje del ensilado de su explotación.
Servicios forrajeros y ensilaje tubular
Disponemos de Maquinaria para cortado, picado en nuestra explotación para su ensilaje (churro) con conservante para obtener una óptimo almacenaje del ensilado de su explotación.
Disponemos de cortadora krone de 13,50 metros de corte para gestionar alfalfas y otros forrajes para empacar en rama.
Ensilaje de cebadilla con unifeed para mezclas de cualquier materia prima.
Ensilaje de rabillo de remolacha.
Ensilaje de pulpa de remolacha prensada.
Ensilaje de pulpa de pulpa de naranja
Silos con barreras de hormigón.
¿En qué consiste los servicios forrajeros y ensilaje tubular?
Los servicios forrajeros se refieren a servicios que se ofrecen a los productores de ganado y agricultores para asegurar que tengan suficiente alimento para sus animales.
El ensilaje tubular es un método de conservación de forraje que implica el almacenamiento de materiales forrajeros en tubos de plástico o de caucho sellados. El ensilaje tubular permite una mejor conservación del forraje y evita la pérdida de nutrientes y humedad, lo que puede ser beneficioso para la alimentación animal.
Los servicios forrajeros y el ensilaje tubular son importantes en la producción de ganado y en la agricultura, ya que aseguran la disponibilidad de alimento para los animales durante todo el año. Además, estos servicios pueden ayudar a reducir los costos de producción y mejorar la calidad del alimento que se ofrece a los animales.
Algunas empresas ofrecen servicios para forrajeros y de ensilaje tubular como parte de su oferta de servicios agrícolas.


IMAGEN:Ensilaje para alimento de bovinos.

IMAGEN:Picado de forraje

IMAGEN:Ensilaje en fase anaerobia
El ensilado es un método de conservación utilizado tradicionalmente en los forrajes húmedos. Su aplicación permite desestacionalizar su aprovechamiento y evitar así los problemas derivados del exceso de forraje y las malas condiciones meteorológicas.
El objetivo en todo proceso de ensilado consiste en reducir el pH del producto en el menor tiempo posible. O, en otras palabras, “acidificarlo” para evitar el desarrollo de microorganismos que además de mermar su calidad, puedan poner en riesgo la salud del animal.
Para que este proceso sea seguro y eficaz deben cumplirse una serie de condiciones:
- Controlar el nivel de humedad. La materia prima debe mantener una humedad de entre el 24% y el 40%, ya que si el nivel es excesivo dificulta y ralentiza la acidificación. El motivo es que las bacterias responsables de este proceso necesitan un mínimo de acidez para comenzar su actividad. Cualquier alteración puede provocar una baja producción de pH y, por consiguiente, una mala conservación del producto.
- Reducir al máximo la presencia de oxígeno. Para conseguirlo es necesario “pisar” el producto reduciendo la cantidad de oxígeno entre las fibras y las capas. Hacerlo de forma eficiente evitará fermentaciones aeróbicas que mermarán el producto y su calidad.
- Comprobar la cantidad de azúcares. La escasa cantidad de azúcares y el alto contenido en proteína de determinados forrajes dificultan su conservación. Por ello, es muy importante controlar las cantidades de ambos componentes en la materia prima.
En definitiva, si el alimento presenta un adecuado nivel de humedad, es pisado y conservado correctamente, y contiene un elevado nivel de azúcares las bacterias que acidifican el ensilado actuarán de manera rápida. De esta manera, se obtendrá un producto de calidad y bien conservado por mucho tiempo.
¿Qué es el ensilado?
El ensilado consiste en conservar los forrajes por medio de fermentaciones que los mantienen en un estado muy semejante al que poseen cuando están frescos. Los elementos nutritivos encerrados en las células vegetales y liberados parcialmente en el momento de su muerte, son empleados por las bacterias lácticas y transformados en ácido láctico. Esto produce un descenso de pH e impide el desarrollo de otras especies perjudiciales.
El proceso de ensilaje
El ensilaje es un método de conservación de forrajes o subproductos agrícolas con alto contenido de humedad (60-70 %), mediante la compactación, expulsión del aire y producción de un medio anaeróbico, que permite el desarrollo de bacterias que acidifican el forraje.
El valor nutritivo del producto ensilado es similar al del forraje antes de ensilar. Sin embargo, mediante el uso de algunos aditivos, se puede mejorar este valor.
El proceso de ensilaje consta de dos fases: Aeróbica y Anaeróbica
Fase aeróbica
En la fase aerobia, que se desarrolla en presencia del oxígeno presente en el aire intersticial que contiene el silo, los carbohidratos solubles de la planta (azúcares) son metabolizados por las propias células de la planta y por microorganismos aeróbicos y convertidos en CO2 (dióxido de carbono), agua y calor (productos metabólicos).
ase anaerobia
Al desaparecer el oxígeno del silo y establecerse las condiciones de anaerobiosis, se favorece el desarrollo de las bacterias anaeróbicas beneficiosas. En primer lugar, las bacterias productoras de ácido acético disminuyen bruscamente el pH e incrementan la acidez del silo.
Al mismo tiempo, las bacterias productoras de ácido láctico se multiplican rápidamente y tienden a dominar la fermentación. Estas bacterias disminuyen aún más el pH (alrededor de 4), lo que inhibe el crecimiento microbiano y crea las condiciones óptimas para la preservación del forraje.
Se debe tener en cuenta que cuanto más rápido se dé la fermentación, mayor cantidad de nutrientes se habrá conservado. Es importante alcanzar pronto un pH suficientemente bajo que inhiba el desarrollo de otras bacterias, de tipo butírico (Clostridium) que provocan fermentaciones indeseables y el deterioro de la calidad del silo.

Ilustración 3. Ensilaje en fase anaerobia
Factores que afectan a la conservación de los forrajes ensilados
Madurez y contenido de humedad del forraje
El contenido de MS del material ensilado es el principal factor implicado en la preservación satisfactoria del forraje. Niveles muy bajos dificultan la compactación rápida de la masa ensilada, mientras que excesos de agua serán un obstáculo sobre el proceso de fermentación y acidificación del material, diluyendo los ácidos formados y extendiendo con ello el proceso fermentativo.
Es esencial mantener una adecuada humedad para que se logre la óptima fermentación bacteriana que, además, permita la fácil exclusión del oxígeno del silo durante la confección. El contenido de humedad deberá ser de 55 a 65 %. Si es menor al 55 %, el forraje necesita ser picado fino para asegurar un adecuado empaquetado, para así extraer el aire, de otra forma una considerable cantidad de azucares se oxidarán y provocará daño por la generación de calor. El recalentamiento del ensilado disminuye la cantidad de azúcares y disminuye la digestibilidad de las proteínas.
Tamaño de picado del forraje
El tamaño de las partículas del material cosechado es un factor que influye en el ensilado ya que un picado más fino facilitará la disponibilidad de los carbohidratos fermentables celulares del forraje para el medio fermentativo microbiano.
Llenado, compactado y sellado
El cultivo debe ser cosechado y almacenado en el silo lo más rápido posible. Un llenado prolongado puede resultar en una excesiva respiración y, por lo tanto, incrementar las pérdidas del silaje.
Extracción y suministro
En el momento de apertura del silo y durante el suministro se produce un deterioro aeróbico ya que el ensilado es expuesto al aire, cambia la composición química, pH y temperatura, y se altera tanto la calidad como la cantidad de forraje.
El ensilado es un proceso de conservación de forrajes y de subproductos con alto contenido de humedad, a temperatura ambiente, basado en la acidificación natural del medio, en ausencia de oxígeno.